lunes, 14 de noviembre de 2011

"Estar en los brazos de Morfeo, soñar"

Miau
Sin saber muy bien en que día vivía, quizás fuera un Lunes o tal vez un Sábado… Con la llegada cada vez más temprana del Amanecer, me di cuenta que mi mejor momento del día era ese tan preciado instante, conocido por algunos como el Ocaso
De un momento a otro me adentré en una fría noche de Otoño en una gran ciudad, de repente alguien me dijo: ¡Ven! Volví la vista y divise una ligera silueta entre sombras. Se hacía llamar Morfeo, como aquel dios de los sueños, que en ocasiones conseguía atraparme en sus redes. 
Si, quizás fuera él. El hijo de Hipnos (El sueño) y Nix (La noche). Sin saber ni cómo ni porque, fui hacia él. Morfeo supo escalar hasta lo más alto, llegando acariciar las gotas de lluvia, las nubes, la luna y las estrellas. Consiguió entrar en mis sueños y supo cuales fueron ellos; desde Amar, portar un pequeño frasco de arena durante mis pequeñas hazañas, hasta el de poseer entre mis manos esa masa Azul de ahí arriba, llamada cielo. Otros sueños estaban aun por despertar. Él acabo siendo fulminado por revelar secretos a mortales, a través de los sueños. 
Morfeo dijo: se puede vivir de los sueños…

1 comentario: